viernes, 6 de enero de 2017

Tiras pero no la tocas.


La chica que caminaba por la calle con las piernas al aire el pasado mes de enero
ahora se arrastra por la bañera con el grifo de agua caliente abierto.



Vuelve a tener ella el dado de pétalos impares.

La chica que saltaba en el parque de banco a banco
este año no tira porque piensa que no le ha tocado.
Pero cualquiera la podría tirar sin tocarla,
y no le toca porque no tira.

Y no hay bancos porque no quiere.
Y no quiere porque se está quemando.
Y se está quemando porque
ahora se arrastra por la bañera con el grifo de agua caliente abierto.

No quiere llevar las piernas al aire de nuevo.
Y no lo hará porque tendrá que volver a tirar.

Como en vez de banco saque pozo,
guarden un minuto de silencio.
Una
(Vida)
Dos
(Pastillas)
Tres
(Deseos)
Cuatro
(Paredes)

La partida acabó.
No hay ganador.


jueves, 5 de enero de 2017

Música para frenar al llanto.


Sé canción triste conmigo.
Vamos, sonríeme a la cara,
sonríeme al alma.

Sé canción triste conmigo.
Dame mi primera calada,
vamos, que el tiempo se pasa,
y nunca más sentiremos la calma.

Sé canción triste conmigo.
Oblígame a saltar desde ese séptimo piso.
Arrepiénteme, te lo suplico.

Sé canción triste conmigo.
Que cada noche de este invierno seamos frío
en el cuerpo de aquellos
que olvidaron todo lo que deberían haber dicho.

miércoles, 4 de enero de 2017

Los poemas clásicos no se traducen.

No me digas ven para que lo deje todo.
No me repitas más que poesía soy yo.
No me hables de rosas rojas,
ni me nombres violetas azules.
Las oscuras golondrinas ya no volverán a volar.
Ven tú, hazme poesía de mí misma y tráeme flores muertas en una caja de zapatos.
Sólo así dejaré de morder con rabia todas esas canciones tristes dedicadas a niñas deprimidas que una vez fueron golondrinas y ahora ni siquiera saben donde sus tumbas vacías anidan.

En su vida ha roto un plato pero sólo pisa cristales.

¿Cómo quieres que me dé un tiempo si voy sobrada de falta de este?          
¿Crees que si existiese un manual de instrucciones yo sabría cómo olvidar de dolerme mejor?
¿Sientes cómo rompo cristales de platos vacíos con los colmillos?
Imagina que no he formulado ninguna de las preguntas anteriores.
Date por aludido. E imagina todas esas respuestas sin pregunta que podría formularte de la nada hacia el nulo olvido.
Ahora ríete. Tómame a broma. Soy sólo un chiste malo más de tu inacabable repertorio. Tu público no dejará de reír porque olvides uno del montón.
Que esto sólo es un juego de palabras,
mis cuatro paredes un huracán,
yo la lágrima de un ruiseñor,
mi madre la heroína de mi existencia
y tú una excusa cualquiera.